Abraham Maslow junto a Carl Rogers son los más conocidos exponentes de la psicología humanista: el primero desarrolló un modelo en base a las necesidades humanas, (la conocida pirámide que lleva su nombre) y el segundo, un modelo al que denominó “Estilo de vida existencial”.

Rogers atribuye esta denominación a las personas que están en “un proceso constante de auto-actualización”, es decir, en una búsqueda permanente de equilibrio a partir de un ajuste casi perfecto de los objetivos y las metas de vida.

A estas personas las denomina “altamente funcionales” y son aquellas que, entre otros postulados, defienden que “es uno mismo quien ha de otorgar sentido a las experiencias que se viven en cada momento, a través de un proceso de creación de significado”.

El enfoque de Rogers establece una relación directamente proporcional entre una adecuada gestión de las experiencias y el nivel de satisfacción que éstas reportan a nuestra vida, descartando que nuestro bienestar dependa de factores externos a nosotros.

Desde este enfoque y otros, el Coach Humanista se forma como facilitador de un proceso de exploración e identificación de los recursos que ya posee la persona como creadora responsable de sus circunstancias, alumbrando estrategias internas y externas, con la finalidad de obtener como resultado el surgimiento de la capacidad de autogestión de su cliente para hacer frente a sus retos y metas a alcanzar.

Desafiar, provocar y confrontar a la persona frente a sí misma, conlleva la aparición de nuevas realidades y oportunidades antes no contempladas, facilitando la creatividad, la destronización de antiguas creencias, mapas mentales inservibles e improductivos y la observación de las emociones como catalizadoras del proceso de transformación y desarrollo de la persona. A su vez, la valiosa aportación de la neurociencia para una mayor y más rigurosa comprensión de estos procesos, se convierte en un factor multiplicador del éxito en los resultados.

Estas son algunas de las claves fundamentales en la que se sustenta el Coaching Humanista.

Cada día tenemos la oportunidad de construir una nueva realidad, aunque la costumbre nos hace seguir el mismo camino y tropezar con las mismas piedras hasta que sentimos la necesidad de buscar nuevos horizontes de posibilidades, o bien porque escuchamos a ese otro yo que se niega a claudicar y nos impulsa a seguir avanzando.

Estamos saturados de mensajes motivadores, repletos de consejos que llegan desde la experiencia y la visión de otros, frases supuestamente alentadoras, positivas, que no hacemos nuestras porque sencillamente no acaban de conectar con nosotros. Esperar que la motivación o el impulso llegue desde fuera, es una lamentable pérdida de tiempo y un derroche de energía inútil.

Definir tu auténtica motivación es el comienzo y el trampolín que necesitas para pasar a la acción, desarrollar tus cualidades para conseguir llegar a lograr el estilo de Vida que deseas y mereces.

Concha Castelló
Coach Humanista