¡Con el Coaching puedes conseguirlo!
¡Lo he comprobado una y otra vez! Todos poseemos un potencial innato para alcanzar el éxito. Necesitamos un objetivo válido, específico, realizable -¡y retador!- y un procedimiento o plan de acción bien estructurado para hacerlo realidad.
Todos estos elementos forman parte de un método o disciplina de desarrollo personal que desde su llegada al mundo del deporte y de la empresa, en los años 70 del pasado siglo XX, se está implantado firmemente en nuestra sociedad: El Coaching.
Su origen es muy antiguo y se remonta nada menos que a la Atenas del siglo V antes de Cristo. El filósofo Sócrates, que fue maestro de Platón, quien a su vez lo fue de Aristóteles -un auténtico plantel de lujo, nada menos que tres de los padres del pensamiento de Occidente- desarrolló el arte de la Mayéutica (“Dar a luz”), a través del diálogo (Dia-Lógos o “Conocer a través de”), que practicaba cada día en el ágora de Atenas. En palabras del propio Sócrates, recogidas por su discípulo Platón:
“Los que conversan conmigo, si bien algunos de ellos se muestran muy ignorantes al principio, hacen maravillosos progresos a medida que me tratan, y todos se sorprenden de este resultado, y es porque el dios quiere fecundarlos.
Y se ve claramente que ellos nada han aprendido de mí, y que han encontrado en sí mismos los numerosos y bellos conocimientos que han adquirido, no habiendo hecho yo otra cosa que contribuir con el dios a hacerles concebir.”
Más recientemente, a mediados del siglo pasado, surge la filosofía humanista, y en 1974 el psicólogo deportivo y entrenador de tenis Tim Gallwey, quien se preparó en la universidad de Harvard, puso en práctica un novedoso y nada convencional método para entrenar a sus alumnos tenistas, enfocado en la preparación psicológica para dominar la mente durante la competición; llamó a su método el Juego Interior; para Gallwey lo fundamental era:
“Descubrir y explorar el potencial que encierra el cuerpo humano, desarrollando las habilidades interiores necesarias, sin las cuales el alto rendimiento es imposible, para después aplicar esas mismas habilidades a cualquier otra cosa que se quiera hacer en la vida.”
El método del Juego Interior fue adoptado por John Whitmore, asesorado por Tim Gallwey en persona, para su escuela de ejecutivos, donde acudían alumnos procedentes de las principales empresas multinacionales de el Reino Unido.
Desde ese momento se introdujo como una disciplina indispensable en el desarrollo del personal de las empresas en todos los niveles del escalafón -aunque con especial incidencia en los niveles directivos y mandos intermedios– en todas aquellas organizaciones enfocadas en lograr la excelencia como parte de su identidad y valores corporativos.
El proceso de Coaching consiste en esencia en poner en práctica una comunicación avanzada entre el Coach y el Coachee o cliente, con el fin de ayudar a este último a descubrir sus mejores talentos y capacidades, y de este modo acompañarle en el logro de sus metas.
El Coaching, que también bebe de la fuente de la psicología humanista y positiva, puede traducirse como psicología aplicada a la construcción de personas más conscientes de sí mismas, capaces y satisfechas de su vida personal y profesional.
La palabra Coach, que en deporte es utilizada para designar al entrenador profesional, se deriva del nombre de una ciudad de Centroeuropa llamada Kocs, donde se fabricaban las mejores diligencias de la época, allá por los siglos XVI a XVIII, las cuales fueron las antecesoras del coche que todos conocemos.
Sirviéndonos de una metáfora muy útil a la hora de describir nuestra función, los Coaches desempeñamos el rol de cocheros, y llevamos a nuestro cliente hacia su destino por el camino más adecuado a su interés y beneficio.
En el Coaching trabajamos desde el presente y para el futuro; el pasado no es interesante salvo para tomar de él experiencias y recursos que aporten valor a nuestra vida.
Para mi lo más importante durante el proceso es enseñar a mis clientes a encontrar y rescatar por si mismos todo el potencial innato que poseen, para aplicarlo en el desafío de alcanzar el éxito en todos y cada uno de los aspectos de su vida.
EL COACHING, POR JOHN WHITMORE
Moshé Feldenkrais, científico israelí de origen ruso, y autor del método que lleva su nombre, escribió sobre este anhelo universal y atemporal en uno de sus ensayos:
“Yo pasé cerca de cuarenta años aprendiendo a saber cómo hacía las cosas,
y más tarde enseñé a los demás a aprender a aprender,
a fin de que pudieran hacer justicia a su propia persona.
Creo que conocerse a sí mismo es una de las cosas
más importantes que un ser humano puede hacer para sí.”
Manuel Marques Robles
Coach y Mentor del Camino del Héroe